Ella lo miraba a los ojos, con una mirada profunda... una lágrima asomó, y tímida se precipitó por su mejilla... en ese instante, él supo que si pronunciaba un "te amo" sería suficiente para estar juntos... tuvo la certeza de que ella necesitaba oírlo... y también estuvo seguro que al decirlo ella le creería. Pero no lo dijo... cuando vio que por su otra mejilla descendía una segunda lágrima, no soportó mirarla más a los ojos... bajó la mirada, y la clavó en el café que había pedido.
Con un "lo siento" se levantó de la mesa y salió del bar... sin despedirse, sin volver a mirar sus ojos; simplemente huyó de aquel lugar, de aquella escena, no quería ver más como ella escurría pedacitos de corazón roto en lágrimas.
Ella se quedó sentada, secó un poco sus mejillas... observó por la ventana, sin buscar nada... con su propio rostro reflejado en el vidrio; envuelta en la melancolía de un amor que no pudo ser, viendo como sus ilusiones se esfumaban junto al vapor que salía de los cafés a medio tomar... tuvo ganas de levantarse y salir tras él... pero se quedó ahí, creyéndose poca cosa... sintiendo como sus costillas desarrollaban espinas y empezaban a rasparla y pincharla por dentro, clavándose en su corazón, rasgando su alma... prendió un pucho, y dando las últimas pitadas se preguntó si él no le había profesado falso amor para seguir acostándose con ella porque era incapaz de mentirle de esa forma, o porque ya se había cansado de su cuerpo.
Con un "lo siento" se levantó de la mesa y salió del bar... sin despedirse, sin volver a mirar sus ojos; simplemente huyó de aquel lugar, de aquella escena, no quería ver más como ella escurría pedacitos de corazón roto en lágrimas.
Ella se quedó sentada, secó un poco sus mejillas... observó por la ventana, sin buscar nada... con su propio rostro reflejado en el vidrio; envuelta en la melancolía de un amor que no pudo ser, viendo como sus ilusiones se esfumaban junto al vapor que salía de los cafés a medio tomar... tuvo ganas de levantarse y salir tras él... pero se quedó ahí, creyéndose poca cosa... sintiendo como sus costillas desarrollaban espinas y empezaban a rasparla y pincharla por dentro, clavándose en su corazón, rasgando su alma... prendió un pucho, y dando las últimas pitadas se preguntó si él no le había profesado falso amor para seguir acostándose con ella porque era incapaz de mentirle de esa forma, o porque ya se había cansado de su cuerpo.
6 comentarios:
De pronto un peso se va al extremo , de aquel lado que menos soportamos y las espinas nos rodena como rosales sin colores,.. tenía aquel hombre que decirle adiós gritándole con sus pasos repentinos?, y ella tan solo.. allí quedándose con una imagen de su propia sexualidad , seguramente con alguna carta de amor entre lo rojo.. donde sus recuerdos son la única y hermosa firma.
Me gusto mucho,
Ernie.
¿Por qué les costará tanto (parece que vayan a morir si lo hacen) pronunciar esas malditas cinco letras?
Besos orgiásticos.
=(
Es triste el texto, pero muy bueno ^^
Ernie, "y las espinas nos rodean como rosales sin colores"... cuanta verdad hay en estas palabras.
Ella, creo que el tema no es tanto pronunciarlo, sino más bien sentirlo... por cada espina clavada, mayor es el temor de agarrar la próxima rosa. Claro que también está el otro caso, los que largan un "te amo" como si fuera un "buen día"... sin sus ojos llenos de brillo, sin su voz llena de amor... yo prefiero a los primeros, a los que les cuesta largar las 5 letras, pero que cuando las largan, están hablando con su alma.
Gracias a los tres por comentar, y disculpen si tardé en responder, pero estoy muy metido con el template.
:-((
Es verdad q algunos dicen te amo sin sentirlo, y q algunos lo dicen solo cuando realmente lo sienten... pero muchos hombres piensan q demostrar sus sentimientos es signo de debilidad, y x mas q lo sientan no lo dicen
PD: te quedo re lindo el blog
muack
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