jueves, noviembre 01, 2007

cynic dead – Cap. II


No estaba bien, no podía tenerla así... ¿qué clase de monstruo la tendría atada de esa forma? Pero tampoco podía desatarla, porque se caía de la silla; ni podía sostenerla con sus manos: las necesitaba para cenar. La llevó hasta un sillón marrón, un marrón vulgar gastado por los años; logró dejarla semirecostada, mantenida por los apoyabrazos y un almohadón crema; y la observó... la vio sonreír, una leve sonrisa que lavaba ese rostro perturbado y lo convertía en uno mucho más sereno; supo que ella estaba cómoda, incluso tal vez hasta feliz... y él también se sintió feliz.

Fue a la cocina, tomó un plato y se sentó en el otro sillón, frente a ella. Mientras comía le hablaba sobre el partido y cómo habían perdido esa tarde, todo era culpa del técnico, definitivamente un inútil. Dejó el plato en el piso y fue por un vaso de vino, los otros no eran nada, no podía ser que hubieran perdido con esos; era el técnico, el equipo más o menos andaba, sin dudas todo era culpa del técnico; la observó, seguía igual, sonriente... hacía mucho tiempo que no lo escuchaba de esa forma, sintió que la relación iba mejorando.

- ¿Querés bailar?

Puso un CD de los guns, buscó el tema lluvia de noviembre, la levantó y comenzó a moverse lentamente... se tropezaba con sus pies, y le costaba mantenerla junto a él. Sintió que ella no estaba haciendo ningún esfuerzo, ¿acaso lo estaba rechazando? ¿acaso no quería bailar con él? Seguro que con el otro hubiese estado encantada; ese pensamiento lo enfureció, se lo reprochó y la tiró al piso. Apagó la música y se fue a dormir. Dio vueltas en la cama, pensaba, estaba muy confundido, no entendía... intentó conciliar el sueño, pero no pudo; no podía dejarla así... estaban tratando de reconstruir la relación, y tenía que respetar sus tiempos, tenía que ser comprensivo con ella. Se levantó y la fue a bucar; la recostó en la cama y la tapó con una sábana; no hacía frío, pero tal vez luego refrescaría... sí... tenía que cuidarla; buscó una manta finita y la cubrió. Se recostó a su lado, la besó con ternura y le dio las buenas noches... pudo dormirse tranquilo.


(*) Para los que no lo leyeron, o simplemente para recordar: cynic dead – Cap. I

viernes, octubre 26, 2007

En realidad no soy tu padre, soy tu madre

Este cuento lo escribí hace poco más de 2 años (el 08-09-2005); fue para un juego que consistía en decir una frase y luego armar pequeñas historias que contengan esa frase. Había quedado completamente en el olvido, de hecho no recordaba ni el juego ni la historia... hoy buscando otra cosa me crucé con el thread, y vi que esta historia la hice a partir de una frase que tiró YUBle (the Neverlanding flies)... y por una especie de razones obvias que uno no entiende del todo ni puede explicar, me surgieron ganas de tener todo esto en el blog.

  • Originally Posted by YUBle:
Ok, se vá la segunda. Por esta semana los cuentos van a tener que contener la siguiente frase:

"En realidad no soy tu padre, soy tu madre"

Good luck, esmérence


Tenía mucho frío y estaba completamente desorientado, entre la neblina espesa divisó un cuerpo, se dirigió hacia él y preguntó, "está por allá" le respondió el lugareño señalando hacia allá. A medida que avanzaba sentía más el frío, había dejado de sentir sus dedos hace un par de horas, y en sus pies las hormiguitas se iban quedando dormidas de a poco. Por fin ante él se impuso, con su cumbre perdida entre las nubes y su ladera blanca; de su mochila sacó unos bosquejos en papel, eran iguales, se notaban las imperfecciones, los acantilados, el bosque. La esperanza de poder encontrar a su Padre resurgió en él como un fueguito moribundo al que se le hecha un poco de kerosen.

La nieve era escasa, las hormiguitas de sus pies ya se habían dormido... o muerto... pero esto era algo menor, el deseo de encontrar a su Padre, a su creador, lo mantenía caminando; con sus bosquejos en la mano se guiaba hacia aquel lugar sagrado, recordaba cuando descubrió aquel mapa, era la primer persona que lo descubría, o por lo menos él lo creía así. Por fin llegó, era una roca plana, horizontal, con un pequeño cúmulo de piedra en el centro. Buscó en su mochila los apuntes que lo guiarían... se puso en la posición indicada y comenzó a balbucear aquellas estrofas... no pasó nada, aguardó unos minutos hasta que recuperó un poco el aliento y repitió las estrofas con más ímpetu... un rayo de luz traspasó las nubes e iluminó aquella roca.

- Padre –dijo poniéndose de rodillas y levantando sus brazos hacia el cielo en un gesto de devoción.
- Levántate hijo mío –le respondió una voz... no era la voz gruesa que esperaba oír, en nada se parecía aquella voz a las películas de Hollywood, esta voz era cálida, amable, milagrosa.
- Pero padre... debo estar de rodillas ante su majestuosidad –respondió él, dudando de levantarse.
- No hijo, por favor, acaso te gustaría que tus hijos tuvieran que arrodillarse ante ti?
- Pero Padre... debo estar de rodillas, Usted es superior.
- Si eres superior, no necesitas que se arrodillen, por favor hijo, levántate.
- Si Padre, lo que Usted desee –dijo levantándose y mirando hacia el cielo- Padre... hay tantas cosas...
- Lo sé hijo, pero antes tengo que decirte algo, en realidad no soy tu Padre, soy tu Madre.

sábado, septiembre 15, 2007

El recital de Les Luthiers se pasa al 17/11

El recital público y gratuito al aire libre que realizará Les Luthiers por sus 40 años, fue postergado para el 17 de noviembre a las 20 hs por razones climáticas (en el mismo lugar: Pampa y Figueroa Alcorta - Monumento a Güemes-)

martes, septiembre 11, 2007

First Year

Hoy krystal Dreams cumple un año... hace una semana (más o menos) que estoy intentando escribir algo interesante a modo de festejo... pero, el milagro no ocurre, y como de costumbre la inspiración y la exquisitez no me visitan. Así que me limito a decir:

Feliz cumpleaños blog! :woohoo:


En el update que hice cuando el blog llegó a su primer mes de vida (que por cierto la genialidad tampoco me visitó, pero por lo visto no le di importancia), puse un video que me gusta... así que en este voy a hacer lo mismo; el tema es de Nightwish, una banda que me gusta(ba) mucho -por lo menos hasta que Tarja se fue- y el video es un clip de Evangelion, anime que me gustó muchísimo, y del cual actualmente están sacando material "nuevo" ( Rebuild of Evangelion).


domingo, septiembre 09, 2007

Les Luthiers: 40 años, 5 décadas, 2 siglos

Les Luthiers está festejando sus 40 años, con este motivo, en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta hay una exposición con entrada libre y gratuita que está desde el 15 de agosto y finalizará el 16 de septiembre. Está muy buena la muestra, vale la pena pasar a verla, además se hacen eventos casi todos los días.

Y el Sábado 15 de septiembre a las 20:30 hs, como acto culminante de la muestra, estarán dando un recital público y gratuito al aire libre en La Pampa y Figueroa Alcorta.

Imperdible!!.




  • En caso de lluvia el recital se pasa para el día siguiente a la misma hora.

viernes, agosto 10, 2007

Me robaron mi adolescencia

Perdí mi adolescencia entre los 18 y los 25 años... pero no sé cuando, ni donde, ni como... y por ende, no sé en que dirección salir a buscarla. Creo que a la adolescencia me la robaron de a poco... creo que es así, a la adolescencia te la roban, pero no de golpe; te la quitan de a cachitos... uno no se despierta un día y dice "bueno, hoy dejé de ser adolescente y ya soy adulto", no, es un proceso lento, que dura años, en el cual uno es víctima de un plan macabro ideado por el pasado y el futuro. O por lo menos así lo siento yo; me siento víctima de una conspiración en mi contra, y creo que a muchos, salvo casos donde ocurran grandes acontecimientos, les debe pasar lo mismo.

Primero te ataca el futuro. Cuando uno es adolescente, todo le chupa un huevo; no te importa tu futuro, ni el futuro del vecino, ni del panadero; todo se resume a sexo, música y actividades que te identifiquen (y que no hagan ni los pendejos ni los viejos, obvio)... si el mundo va a explotar, que explote cuando tenga que hacerlo pero que no moleste mientras siga girando. Entonces ahí, cuando estamos felices viviendo nuestras vidas, nos dan el primer golpe... el futuro te ataca, y hace que te preocupes por algo que "podría pasar"; esa es la primer embestida, algo que no pasó, que no pasará mañana ni la semana que viene, pero que algún día, allá lejos, podría pasar... y nos preocupa, lo que "podría ocurrir" en aquel porvenir nos preocupa... y así nos roban una pizca de nuestra adolescencia, así perdemos el primer cachito y quedamos a merced, vulnerables, para que nos la sigan robando.

Pero además del futuro, que va a seguir atormentando nuestro presente con preocupaciones; está el pasado... que un domingo por la mañana o una tarde lluviosa caerá en nuestra mente, y desenvolviendo un pañuelito de nostalgia nos mostrará algo de nuestra niñez, algo que pasó hace varios años y que nos dejará melancólicos, tirados en una cama o mirando por una ventana hacia aquel día perdido en nuestra memoria. Y así, juntos, el futuro y el pasado se las ingeniarán para ir robándonos nuestra adolescencia... lo peor, es que no tomaremos conciencia, ni nos preocuparemos por ello, hasta que la hayamos perdido del todo.

Si alguien sabe, tiene algún indicio por más mínimo que sea, de dónde puedo buscar o que puedo hacer para recuperarla, se los agradeceré con toda mi alma.


viernes, julio 13, 2007

Lumnvis & wings

Los Pueblos de Humlanma y Ruetmis estaban separados por el río Uvdivdel; y aunque en la época de Ilsbre (un joven con corazón sensible que gustaba de escribir poemas) fueron un mismo Imperio; la historia habla de dos imperios separados tanto por el río como por el desprecio mutuo. Según el saber popular del nuevo Imperio; los sabios de los antiguos Imperios contaban una fábula que si bien como historia era la misma, distintas eran las interpretaciones y análisis que hacían sobre ella. Esto llevó a que primero se insultaran unos a otros, casi hasta el punto de enfrentamientos belicosos; pero luego cada uno intentó explicar sus razones y puntos de vista; así comenzaron a debatir sus ideas, llegando luego a pulir sus asperezas en forma diplomática. Con el tiempo, la tirria fue dando lugar a la simpatía, hasta que un día los linajes de los soberanos se entrecruzaron, y ambos Imperios quedaron unificados y regidos por un mismo linaje.

Ahora bien, esa es la historia que trascendió, y que todos en el nuevo Imperio conocen... pero sólo los sabios más viejos conocen, además, cual era la fábula en cuestión. Ilsbre, cierto día en que se sintió inspirado por la grandeza del Imperio y quiso componer un poema en su honor, indagó sobre la historia y se topó con un anciano que conocía aquella fábula. Según éste le contó a Ilsbre; se dice que un día Lumnvis, un joven bardo que había crecido en el Imperio de Humlanma; se encontró con un Ángel en el monte Argbeth. Tal era su belleza, que Lumnvis se inspiró, tomó su guitarra y compuso una bella payada en honor a su beldad; el Ángel, complacido, se mostró en gracia y le habló a Lumnvis sobre su futuro; presagiándole que se enamoraría de una dama de Ruetmis... ambos sentirían un amor pleno y puro por el otro, y empezarían juntos la búsqueda de la felicidad y la prosperidad. Pero esta unión sería mal vista por ambos Imperios, y el odio de todos hacia ellos traería la desdicha y sus vidas quedarían envueltas por velos de angustia.

Mientras Lumnvis escuchaba las palabras del Ángel, su corazón entristecía; y cuando éste terminó de hablar, Lumnvis le preguntó si no podía hacer algo; si con su poder no podría ayudarlo... el Ángel dijo que sólo podía hacer una cosa, llevarlo ahora a tierras lejanas y así evitar que sus caminos se cruzaran; con esto ella nunca lo conocería ni sabría del amor que él le profesaba, se enamoraría de un hombre de Ruetmis, y viviría feliz por el resto de su vida; pero en cambio él vagaría por tierras y pueblos desconocidos, jamás encontraría el amor nuevamente y llevaría el peso de saber que ella se cobija en los brazos de otro. Lumnvis aceptó, y nunca volvieron a verlo.

Ante esta fábula, los sabios de Humlanma avalaban a Lumnvis diciendo que no existe mayor muestra de amor, que el sacrificio hecho teniendo la certeza de que la persona amada jamás lo conocerá, pues es el sacrificio más puro y verdadero del mundo; y que Lumnvis aceptó llevar consigo la carga del destino, eligiendo el peor camino para él, pero el que sería mejor para ella.

Pero los sabios de Ruetmis reprochaban la actitud de Lumnvis, insinuando que sólo un cobarde de Humlanma sería capaz de tomar tal decisión; y objetan que si uno ama a alguien, ha de estar a su lado en las buenas y en las malas... y que si la dama del cuento en verdad alcanza la felicidad, es por simple ignorancia, pues si el Ángel no hubiese guardado silencio otro sería el final... ya que nadie podría ser feliz sabiendo que el amor de su vida vive en la desolación y uno no puede hacer nada por ayudarlo.

Luego de haber contado la historia, el sabio observó a Ilsbre, y le preguntó quienes tenían razón, si los sabios de Humlanma o los sabios de Ruetmis... tras cavilar unos minutos, Ilsbre respondió que no lo sabía; pero lo que sí sabía, era que en realidad Lumnvis se había topado con el Diablo disfrazado de Ángel.


lunes, junio 11, 2007

the Neverlanding flies

Quisiste volar, indultar la condena de tus pies, relevarte de los límites y ser libre... por capricho de Newton, las lágrimas tuvieron que tomar tu lugar, y caer a tierra. Tu ausencia material acecha los corazones de quienes te conocieron, cargando contra ellos en mayor o menor medida; pero nadie se salva... cuando se va un Groso, nadie se salva; a todos nos abofetea la vida, a todos nos atormenta la fragilidad; a todos nos ataca la tristeza, y nos hace una herida por la cual luego nos invade la melancolía.

Pero tenés la mano ganadora, al final vas a ganar... al final les vas a ganar... no pueden atarte más, se tienen que meter sus límites en el orto... ahora sos libre, ahora podés volar a donde quieras, ahora no hay tiempos ni alturas, ahora no hay más allá ni más acá, ahora no hay arriba o abajo... ahora sólo queda tu voluntad, tu imaginación... con el tiempo los pétalos dejarán de caer, y entonces volverás; invisible, envuelto en recuerdos; y nos harás reír como siempre supiste hacer.

Algún día te voy a cruzar... algún día nos tomaremos ese fernet, y brindaremos a salud de los que supieron reír.




Al Buy (YUBle), un Groso (1983-2007)

domingo, junio 03, 2007

magic dance


¿Qué es "algo mágico"? ¿Qué es "una vida mágica"? ¿Qué es "un amor mágico"? ¿Qué es "un momento mágico"?... cuando alguien utiliza la palabra "mágico/a" como adjetivo para describir algo, creo que a todos nos ocurre de pensar que ese algo va más allá de lo común; que es espléndido, sublime... me pregunto esto, porque para mi, ésta foto es mágica; no porque tenga un gran truco detrás, ni conceda deseos cuando se le prenden velas... es mágica, porque el mensaje que transmite está más allá de lo común, porque su belleza sobrepasa al de la mejor modelo en la pose más sensual... porque hay felicidad...


sábado, mayo 12, 2007

so?

Hace un año, todo fue más fácil... porque estabas.

Hace un año, se juntaron mis amigos... tal vez eran muchos, o tal vez eran pocos... pero no importó tanto.

Hace un año, algunas cosas me alegraron... y fueron mucho más mágicas, porque te las podía compartir.

Hace un año, algunas cosas me deprimieron... pero no fueron tan pesadas, porque estabas para aliviarlas.

Hace un año, no tenía un blog, y no pensaba en tenerlo... porque si escribía algo, con tu ojos sobraba.

Hace un año, si hubiese tenido un blog, y cumplía dos meses... hubiese escrito algo para festejarlo.

Hace un año, levanté un vaso con cerveza y dije lo mismo... pero no dolió tanto.

Este año, algunas cosas me faltaron... y algunas dolieron un poco... pero hay algo que dolió mucho... y es que ahora sé, que hace un año, tampoco estabas.


Escrito el 12/11/2006



lunes, mayo 07, 2007

Juan Pérez


Como todos los días, se despertó cuando los primeros rayos de sol jugaban a descubrir colores. Se puso sus alpargatas, y fue hasta la cocina; allí ya estaba su abuelo, calentando la pava en una cocina a leña y mirando el horizonte por la ventana. Cuando el agua estuvo a punto, ambos salieron al patio para saborear unos mates. Era domingo, y tenían que hacer el ordeñe temprano porque al mediodía irían a comer un asado a la casa de Pedro, para festejar su cumpleaños.

Al día siguiente todo cambiaría para Juan... al día siguiente las maestras dejarían de tratarlo como "Juan" y pasarían a tratarlo como el "Sr. Pérez"; dejaría de ser el tipo observador e inteligente, y pasaría a ser el campesino bruto que no comprende a Pitágoras; dejaría de ver como viven los animales en la laguna, y pasaría a ver como viven los animales en Gran Hermano; dejaría de ser admirado por su habilidad para la payada, y pasaría a ser el ignorante que no conoce a los Rolling Stones; ya no escucharía que su abuelo es un tipo de fierro, sino un vulgar que anda de alpargatas; para los cumpleaños ya no comería más asados en el campo del agasajado, comería hamburguesas en McDonalds... al día siguiente Juan dejaría de sentirse libre porque no puede ir a donde quisiera, y poco tiempo más tarde alguien le explicaría que la libertad es una condición cívica, que uno pierde la libertad cuando lo encierran en una cárcel, pero que él es muy libre encerrado en un departamento; al día siguiente alguien miraría su vestimenta, y en forma burlona le preguntaría "¿dónde dejaste el caballo?", Juan, desconcertado, agacharía la cabeza, y pensaría para si mismo "en el mismo lugar que la felicidad"... al día siguiente Juan se va a rodear de muchas personas que se creen "mejores" que él... pero el problema no es ese, el problema, es que Juan, poco a poco, va a querer parecerse a esas personas y convertirse en un ser civilizado.


domingo, marzo 04, 2007

Just, don’t look


Inesperadamente la vio, ahí estaba ella, con un codo apoyado sobre la barra hablando con una amiga. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, la estaba viendo por primera vez en su vida, ya había visto fotos de ella, pero ahora contemplaba sus gestos, sus movimientos, ahora la estaba viendo viva... se quedó observándola un rato; en un momento su amiga se fue y la dejó sola en la barra, él decidió acercarse. La atacó por detrás, se le acercó al oído y dijo "no voltees, no me veas, yo a vos te vi pero vos no me veas, por favor no me mires, escuchá". Ella intentó voltearse pero su cuerpo no respondió, no pudo girar y verlo por más que quiso, y al instante comprendió el por qué... su cuerpo se había dado cuenta de quien era él antes que ella... su cuerpo lo había reconocido, había reconocido a ese hombre con el cual había charlado tantas veces por msn, ese hombre que la excitaba cuando hablaban por teléfono, ese hombre que llevaba su morbo a las nubes pero del cual todavía no conocía su rostro.

Él continuó hablándole al oído, utilizando el mismo tono de voz que cuando hablaban por teléfono... empezó a describirla, a narrar la belleza de su cuerpo, cuánto más hermosa era en persona... como ahora sentía sus aromas... el de su pelo... el perfume que ella había elegido para su cuello... besó ese cuello... volvió a su oído mientras la mano derecha en un atrevimiento incontrolable invadió por sorpresa su cintura, ella cerró los ojos y sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, un temblor que le subió desde los tobillos hasta la nuca erizándole los pequeños vellos de su cuerpo.

Ella sentía la respiración de él en el cuello, en el oído, escuchando sus palabras y sintiendo su mano, la que ya se encontraba debajo de la remera dibujándole figuras al azar en el vientre... esto hacía que la humedad en su parte íntima aumentara, bajo ese pantalón y esa tanguita la temperatura iba subiendo, cerró los ojos y se entregó por completo. Él estuvo a punto de chupar y morderle el oído, pero recordó que a ella no le gustaba, apretó los dientes y contuvo sus ganas... bajó hacia el cuello, lo besó, y mientras jugaba con sus dedos en el ombligo le acercó la cintura, le apoyó el pene en la cola y la estrujó contra su cuerpo; recorrió con su boca hasta el hombro, besándole cada milímetro de piel... la luz era escasa y apenas podía distinguir sus hermosas pecas, que aparecían por instantes cuado las luces del boliche pasaban sobre ellos.

La amiga de ella volvía y los vio, él abrazándola por detrás apoyando todo su cuerpo y ella con los ojos cerrados y su nuca apenas inclinada hacia atrás, la mano de él que se había colado bajo la remera y la mano de ella que la acariciaba por encima guiándola entre las curvas de su cuerpo. Definitivamente no era un momento para interrumpirlos, decidió dar una vuelta y esperar a que algún flaco la sacara a bailar.

La mano de él había ascendido, acariciaba con la yema de los dedos la base de su seno, hacía mimos en su vientre y volvía a subir hasta su pecho mientras ella acariciaba la muñeca de él y jugaba con los pelitos de su brazo. Ella continuaba con los ojos cerrados, y él se había sumergido en ella, ya no escuchaban la música ni el bullicio... por un minuto él volvió a la realidad, miró el entorno, había varias personas observándolos... "nos están mirando" le dijo al oído, y si bien eso le producía morbo el pudor fue mayor y trasladó su mano desde el seno hasta el ombligo. Ella abrió sus ojos, miró, sin darse vuelta para no verlo a él... le tomó la mano y lo condujo hasta el rincón oscuro del boliche, donde había unos sillones, de un color incierto... aparentemente rojos, pero estaban tan sumidos en las sombras que bien podrían haber sido azules o violetas.

Ella cerró nuevamente sus ojos y tanteando encontró el respaldo del sillón, él le acarició el pelo, bajó hasta las mejillas y acercó su boca... sus labios se rozaron, apenas, él le dio un pequeño beso al labio inferior de ella y luego abrieron sus bocas, sus lenguas se conocieron por primera vez y empezaron a explorarse, al principio controlaban los movimientos de sus lenguas, círculos y roces intencionales, pero poco a poco dejaron que ellas mismas decidieran los siguientes pasos de ese baile lingüístico. Ella poco a poco se fue recostando sobre el sofá, él la seguía de cerca, no permitían que sus bocas se separen, así hasta que quedaron totalmente recostados; él volvió a invadir con su mano bajo la remera, acariciándole el abdomen, jugando en torno a su ombligo, acariciando toda su pancita... y mientras continuaba besándola fue subiendo hasta su pecho, hasta su seno, ese seno que había dejado de tocar ante las miradas entrometidas que los acecharon en aquella barra. Ella con una mano le acariciaba el pelo, recorría su nuca, su cuello, su nuca de nuevo, jugaba con su pelo, lo enrollaba entre los dedos; con su otra mano le acariciaba la espalda, bajaba hasta el inicio de su raya y continuaba tocando su cola sobre el vaquero... volvió a subir la mano hasta su espalda y con la yema del dedo índice dibujó un corazón. Él comenzó a besarle la comisura, el cachete, los labios, bajó a la pera y regresó a los labios, ahora hacia el otro cachete, y no se detuvo, continuó hasta el cuello, ella abrió sus ojos, vio oscuridad, tomó la cabeza de él entre sus manos e intentó guiarla frente a ella para poder verlo, él fue subiendo lentamente, pero cuando se dio cuenta de esos ojos abiertos, retrocedió, y dándole un besito en el cuello fue a su oído y entre palabras dulces se negó. Ella bajó sus manos hasta los hombros de él, acarició esos hombros y ese cuello, y continuó por el brazo hasta su codo mientras escuchaba las palabras de deseo que él decía.

Él empezó a bajar, ella tenía la remera enrollada bajo las axilas, él la saltó y pasó de su cuello a sus senos, empezó a besarlos y buscó el pezón derecho, lo besó y jugó con la lengua, sintiendo como se endurecía entre sus labios. Desde el pezón fue recorriendo todo su seno, armando una espiral de besos... cuando llegó a la periferia pasó al seno izquierdo, esta vez armó la espiral pero acercándose al centro... una vez que llegó al pezón izquierdo comenzó a chuparlo, lo apresaba con sus labio y hacía vacío con su boca mientras con la mano izquierda amasaba la otra teta. Mordió muy suavemente ese pezón, los dientes ejercían la presión justa y luego abrió la boca dejando que la lengua jugara un poco más. Ella, con los ojos cerrados, disfrutaba de su boca y recordaba cuando él le describía por teléfono como chuparía esos senos... sonrió... una sonrisa de felicidad, felicidad producida por el deleite de estar cumpliendo las fantasías que él le había provocado, una sonrisa de satisfacción, la satisfacción de saber que él también era feliz, de saber que él también tenía fantasías y que las estaba cumpliendo. Él comenzó a bajar, abandonó ese pezón y comenzó a pasearse con la lengua y los labios por su panza... cuando llegó a su ombligo se detuvo, lo contempló, apenas visible en la oscuridad... y suspiró... ese ombligo dichoso que todavía no había podido ver, ese ombligo pequeñito tal cual se lo había descrito ella, le dio un pequeño beso, un piquito, y lo contempló de nuevo, bajó las manos hasta su cadera y besó el ombliguito apasionadamente, dejó que su lengua jugara en la pequeña cavidad y paseara por sus alrededores.

Ella jugaba con sus manos, acariciándole el pelo, las orejas, el cuello, el rostro, el pelo de nuevo... y mientras él le besaba la ingle tuvo ganas de su boca nuevamente, tiró y lo guió hasta ella, sus bocas se buscaron y sus lenguas volvieron a unirse, ella pegó su pierna izquierda contra el respaldo y la otra contra la base intentando abrirse lo más posible, sus cuerpos se pegaron, sentía la dureza de su pene sobre ella, sobre su vagina, él hizo fuerza para apretarla más aún y subió unos centímetros, la hebilla de su pantalón quedó sobre la pancita de ella, ese metal frío le produjo un pequeño estremecimiento en la panza, que fue subiendo por su interior hasta llegar a su cuello, donde chocó con el calor producido por la boca de él... ella tomó esa hebilla, la abrió, desabotonó el vaquero y bajó el cierre... empezó a acariciarle el boxer, recorrió el elástico y pasó a su pene, le hizo mimos a la cabeza y al tronco. Sus lenguas se separaron, él bajó hasta esos pechos, los lamió y besó los pezones; levantó su mirada para comprobar que nadie los estuviera observando... nadie... entonces volvió a ella para continuar su camino hasta el ombligo, en donde se detuvo un rato dándole tiempo a sus manos para que desabotonaran el pantalón de ella... una vez desabotonado ella irguió su cintura para que él pudiera bajar el pantalón; así lo hizo, la tanguita de ella se le había metido en la raya, por lo cual sintió completamente la tela del sillón en su cola; abrió sus piernas lo más que pudo, lo máximo que se lo permitían los pantalones escasamente bajados. Él fue bajando su boca por la ingle y empezó a besar la tanguita, y mientras con sus manos le acariciaba los muslos mordió el elástico, lo estiró y lo soltó... con su mano derecha corrió la tanguita, volvió a acariciarle las piernas mientras con su lengua comenzaba a lamerle los labios vaginales, subía y bajaba desde la entrada vaginal hasta el clítoris, así varias veces, luego le mordió el clítoris con los labios, lo estiró, lo soltó, volvió a lamerlo, lo apresó nuevamente con los labios y comenzó a transarselo, bajó a su entrada vaginal y afinándola introdujo la lengua. Ella gozaba, con una mano sobre su frente y con la otra acariciando el pelo de él, se regocijaba con esa lengua, esa lengua que la calentaba, esa lengua que le producía tanto morbo, fue tal la excitación que sintió ahí nomás su primer orgasmo... él no apartó su boca, su lengua se sumergió en ese orgasmo, se empapó en el, sintió todo ese calor, todo ese torrente de satisfacción. Cuando ella recuperó el aliento lo tomó con sus manos y lo guió nuevamente hacia ella, quería sentir los vestigios que habían quedado del orgasmo en su boca, sus lenguas se encontraron, la boca de él estaba cálida y podía sentirse el sabor del placer.

Ella le bajó el boxer, y corriéndose un poquito más la tanguita guió la cabeza del pene hacía su vagina, la depositó en la entrada y él con un suave empujón fue introduciéndose dentro de ella mientras le besaba el cuello... ella le acariciaba la espalda, subía hasta su nuca, acariciaba su pelo, besaba su cuello, él fue acelerando el entrar y salir, fue tomando ritmo, ella acercó la boca a su oído y empezó a regalarle gemidos entremezclados con suspiros... le acarició el rostro, ese rostro que todavía no había visto, el morbo que le producía ser penetrada por alguien a quien todavía no había visto era inmenso. Él la penetró profundo, lo más profundo que pudo y empezó a menearse, su pene disfrutaba estar dentro de ella y el placer fue infinito, volvió a mover su cadera hacia delante y atrás, agarrando nuevamente un ritmo fabuloso, lo sacaba hasta dejar apenas la cabecita dentro y embestía hasta el fondo, una y otra vez. Ella sentía la respiración agitada de él sobre su cuello, sobre el hombro, y la delicia que le producía su pene entrando hasta que sus huevos rebotaran contra ella una y otra vez era sublime; sintió que nuevamente llegaba... respiró hondo y contuvo la respiración hasta que llegó ese orgasmo brutal que le hizo temblar el cuerpo entero, la hizo retorcerse, se le entumecieron los dedos y los pezones le estallaban, la vagina palpitaba y ahogaba al pene en un mar de fogosidad provocado por el morbo y la lujuria. Él al escuchar esos gemidos descontrolados introdujo su pene hasta el fondo y nuevamente meneó su cadera, deleitándose con el placer que le había provocado a ella, regocijándose con ese orgasmo, con esos suspiros y gemidos de éxtasis, le besó el cuello y buscó sus labios, sus lenguas se retorcieron y libraron una batalla sangrienta dentro de sus bocas, ella lo acariciaba, eran caricias de gratitud, caricias con las que quería corresponder tan inmenso placer. Una vez más él empezó a moverse, a penetrar y retroceder casi hasta la entrada para volver a embestir, cada arremetida lo acercaba más al orgasmo, se incorporó sobre sus brazos, la miró, ella tenía sus ojos abiertos, él observó como ella investigaba su rostro, como sus ojos adivinaban en la oscuridad la silueta; y no dejaba de entrar y salir de ella, empezó a aumentar el rito, todo lo que pudo, al tope, al límite, entrando y saliendo al máximo hasta que sintió las pequeñas contracciones, hasta que sintió el inicio de su orgasmo, sus brazos se vencieron y todo el cuerpo cayó sobre ella, siguió penetrándola, y cuando estaba en la cumbre del placer le mordió el hombro, el pene lanzó borbotones de semen dentro de su vagina... ella lo sintió, sintió el latir del pene, cerró sus ojos e imaginó el semen entrando hasta sus profundidades mientras le acariciaba la nuca y daba un pequeño alarido producido por el mordisco recibido. Él no se retiró al instante, permaneció dentro de ella, se acariciaron, caricias ardientes y húmedas... se besaron, sus lenguas estaban embriagadas de placer... lentamente se retiró... se sentó en el sillón al lado de ella y la acarició, le acarició el pelo, las mejillas, los labios... se incorporó del todo y subió sus pantalones... ella aún recostada acomodó su tanga, la cual estaba empapada, subió su jean y lo abotonó.

Una vez vestidos se besaron nuevamente, se tomaron de la mano y se dirigieron hacia la puerta del boliche.


martes, enero 09, 2007

one day, one life



Oscuridad, densa oscuridad. Extraño, todo le resultó muy extraño... no comprendía; ¿dónde estaba? ¿Y eso?... ¿qué era eso?... algo, algo que nunca había experimentado... ¿acaso era la sensación de una suave brisa acariciando su rostro? La oscuridad fue cediendo ante la luna, y pudo adivinar figuras recortadas en una penumbra lúgubre; árboles... sí, eran árboles... ¿pero qué hacían ahí?... o, ¿qué hacía ella ahí?... estaba desorientada. Pasto, bajo sus pies había pasto; pero era extraño, ¿acaso podía sentir el pasto?... ¿qué le ocurría?... no lo entendía, intentaba razonar, pensar; pero le resultaba imposible. Durante unos minutos estuvo ensimismada en lo etéreo; en su mente sólo resonaban preguntas... de pronto algo; como un leve destello advirtió un lugar... árboles, pasto; estaba en un parque... y a lo lejos luces, sí, eran luces, luces de edificios, luces de calles... lentamente fue acomodando sus recuerdos, supo quién era y cómo había llegado allí; recordó el partido de pocker que le había ganado a Él... Y la apuesta hecha.

Una leve brisa la envolvió nuevamente, cerrando sus ojos extendió los brazos y la dejó corretear por su piel. Cuando la brisa amainó, se acarició las manos, y fue subiendo por su brazo; la sensación que le producía ese leve roce la fascinó, se acarició el rostro, las mejillas, los labios, a medida que iba descubriendo las distintas sensaciones en cada parte de su cuerpo su fascinación aumentaba; pellizcó su brazo derecho y sonrió; volvió a pellizcarlo más fuerte y largó una pequeña carcajada; estaba alegre, eufórica. Se observó, estaba completamente desnuda... Lentamente su mano derecha descendió por el pecho, atravesando el vientre e internándose en su intimidad; el placer de éstas caricias le arrancó un leve gemido; cayó de espaldas sobre el césped y continuó hasta alcanzar la plenitud, hasta que sus sentidos se alborotaran iniciando una revolución en todo su cuerpo. Una vez recuperado el aliento, llevó sus dedos a la boca y los saboreó.

Permaneció unos minutos recostada en completo silencio, observando las estrellas... se incorporó y empezó a caminar a paso veloz, tenía muchas cosas por hacer, y poco tiempo; quería soñar, descubrir ese estado semi-inconsciente donde la mente se transforma en mundo; quería sexo, que su cuerpo goce junto a otro poseyendo y dejándose poseer; quería sentir la razón de su existir, la agonía, la incertidumbre... también le hubiese gustado experimentar el amor, pero había decidido que el tiempo no era suficiente.

Salió del parque y caminó unas cuadras, hasta que un hombre de unos 25 años le preguntó si se encontraba bien; ella lo miró, y tomo conciencia de su desnudez... entonces dijo que la habían robado, y le solicitó ayuda. Subieron hasta su departamento, él habló con sus vecinos y le consiguió ropa. Le preguntó si quería llamar a la policía, o que la acercara hasta una dependencia; ella se negó. En un momento de descuido, él dejó su billetera sobre la mesa, ella tomó el dinero que había en ésta y huyó.

Se dirigió a una disco, quería bailar, tomar alcohol, y buscar algún hombre. Lo primero que hizo al ingresar fue degustar algunos aperitivos, cerveza y tequila... la cerveza no le gustó, le resultó excesivamente amarga. Mientras tomaba un daiquiri de durazno, el cual había sido de su agrado, un hombre se acercó a ella. Charló un rato con él, inventando respuestas a cada pregunta que le formulaba; luego bailaron y se besaron, el beso le gustó, rozar sus labios, juguetear con su lengua, sentir sus manos recorriéndola... sintió una leve tensión en su estómago... ¿qué ocurría?... no logró deducirlo, era extraño... todo le resultaba más extraño de lo que esperaba... ¿eso era lo que guiaba el comportamiento de ellos? Se fueron al depto de él... bebieron un poco más; se sentía alegre, liviana, todo le causaba gracia... ¿eso era lo que producía el alcohol?... ¿esa especia de mareo, de estar parte aquí y parte en otro sitio?... un beso la sacó de sus pensamientos... ahora solamente lo besaba... esa tensión en el estómago volvió a medida que él comenzó a quitarle la ropa, ¿qué era eso?... no lograba definirlo... entonces él preguntó si estaba nerviosa... ¿acaso era eso?... ¿acaso estaba nerviosa?... sí, posiblemente... entonces le confesó que era su primera vez... él se rió, y si bien no le creyó, la tranquilizó; la llevó hasta la cama y sus labios comenzaron a recorrerle el cuerpo; besando centímetro a centímetro, armando senderos de néctar, escalando senos, abriéndole paso a la lengua, descendiendo cómplices hacia un húmedo y ardiente destino.

Despertó a media mañana; el sexo le resultó una experiencia deliciosa, y quiso repetirlo... lo buscó con besos y caricias de ensueño; y lo encontró en la base del monte olimpo, dispuesto a escalarlo en busca de Afrodita. Cerca del mediodía le pidió permiso para ducharse. Mientras el agua le recorría el cuerpo intentó recordar su sueño; lo que había sentido, los sitios que su mente decidió visitar al encontrarse libre... pero todo le resultaba difuso, vano... imágenes confusas aparecían en su cabeza, y no lograba definir si venían de ése sueño o de algún recuerdo lejano. Entonces él ingresó, y entre mimos y pompas de jabón se bañaron juntos. El habló de comida china, y eso le produjo una extraña sensación... ¿era hambre?... sí, lo que sentía era hambre, tenía ganas de comer... le dijo que nunca había probado comida china, pero que pidiera.

Pasaron juntos toda la tarde, con el sexo como principal entretenimiento... el sol ya se había ocultado, observó el reloj, eran las 21 hs... se acercó a la ventana, las luces encendidas, la ciudad oscura... le quedaban solamente tres horas hasta media noche; ya había tenido sexo y había dormido... el sexo le resultó maravilloso, ahora comprendía por que los motivaba tanto... en cambio dormir, soñar, le resultó extraño, indefinido. Pensó en lo que le faltaba cumplir... aún tenía que sentir su propia esencia; lo que justificaba su existencia; tenía que asesinar, quitarle la vida a alguien. Ganas de quedarse con él no le faltaban, de continuar disfrutando el sexo hasta que el tiempo se le acabara... pero el principal motivo de éste día era ella, la muerte, tenía gran curiosidad por lo que sentía un asesino al quitar una vida. Él llegó por detrás y la rodeó con sus brazos, ella observó el reflejo de ambos en el vidrio... entonces decidió que se quedaría, comerían algo, disfrutaría de un orgasmo más y luego lo asesinaría. Pidieron pizza; mientras comían y miraban televisión sintió una especie de vacío, un vacío amargo... se le acababa el tiempo, tendría que irse y no podría seguir disfrutando de la vida... entonces se dio cuenta, realmente estaba disfrutando éste día, estaba disfrutando la vida. Lo buscó, buscó sus labios, sintió el dejo de la pizza en su boca... sus cuerpos estaban exhaustos, agotados, habían disfrutado del sexo hasta extasiarse por completo; eran un manojo de músculos y carne libidinosa, y se entregaron al placer una vez más... el orgasmo se antojó lejano, tardaron en alcanzarlo; lo encontraron al mismo tiempo; un orgasmo sosegado de cuerpos saciados, pero no por eso menos pleno.

Abandonó la cama, lo observó... fue hasta la cocina y tomó un cuchillo, cuando volvió a la habitación él se encontraba boca abajo, con sus ojos ya cerrados... sería fácil matarlo; se acercó, observándolo... pensó en tomarlo del pelo y cortarle el cuello... acercó su mano izquierda a su cabellera, sosteniendo el cuchillo con la derecha... rozó su cabello, lo acarició... pensó... pensó en quitarle la vida... la vida... ¿qué era la vida?... ella había disfrutado tanto éste día... ¿le quitaría todo esto a él?... se había portado bien con ella, sin hacerle demasiadas preguntas, sin incomodarla... simplemente gozaron de un día en la vida juntos... y ella le quitaría todo... le quitaría el futuro, la posibilidad de disfrutar junto a otras personas, de disfrutar solo. Se sentó a su lado, jugando con su cabello... pensando en lo que significaba quitar una vida... quería hacerlo, quería experimentar la sensación de quitar una vida... pero no podía, algo se lo impedía, la idea de quitarle todo la llenó de angustia... entonces pensó en los demás... en todas las personas... pensó en lo que ella hacía... quitarles la vida... eso era lo que hacía... les quitaba la posibilidad de sentir... era tan distinto todo cuando uno no puede sentir; insípido... sí, sin poder sentir todo es insípido; nada tiene sentido... y ella los llevaba a eso... los llevaba al mundo frío, al mundo inútil, donde no podían sentir un beso, una caricia.

Esto comenzó a pesarle cada vez más, el saber que ella se los llevaba de algo tan maravilloso hacia un abismo de letargo la atormentó de forma inaguantable... abandonó el departamento, huyó, sin saber hacia donde... salió del edificio... no había nadie en la calle... corrió, no lo soportaba, ahora sabía lo que les hacía... y no lo soportaba... lloraba de bronca e impotencia, no quería ser eso... aún tenía el cuchillo en la mano... se sentó en la vereda, apoyando la espalda contra la pared de algún edificio, y cortó sus venas.

Quién pensaría que la parka, luego de ganarle un día de vida a Dios en una partida de pocker, se suicidaría por no poder soportar la esencia de su existencia.



(*) No la pude volver a encontrar, pero pueden ver imágenes similares de él.