miércoles, abril 16, 2008

VLR



A las poquitas personas que leen el blog, les comento que volvió Viva La Resistance. Es difícil describirlo, a grandes rasgos es un foro para volcar delirio. Les copio un fragmento de la presentación de VLR, que pueden ver al momento de registrarse:



Bienvenido a VIVA LA RESISTANCE. Si cree que ha venido a un amistoso foro de chateo banal, a conocer gente linda, pasar un buen rato y tal vez encontrar algo de pornografía para tocarse en la oficina está MUY equivocado.

Esto es La Resistance de los oficinistas unidos, una compleja organización encubierta que involucra oficinistas de todos los rincones del mundo en un boicot masivo contra las corporaciones que dominan nuestra sociedad y mandan nuestras vidas.

Y ¿cómo nos proponemos dar este golpe?

Simple: atentando contra la productividad de sus empleados más bajos; esos esclavos de camisa, corbata y tacos altos que pasan 8, 9 o 10 horas diarias bronceándose a la luz de un monitor cancerígeno. ¿Cuántas veces recibimos retos injustos por incompetencia de colegas o superiores?, ¿cuántos abusos aguantamos para llegar a fin de mes?, ¿cuántas veces juramos en silencio “la próxima vez que hagas ese ruido te saco un globo ocular con la birome”?, ¿cuántas veces soñamos con traer una molotov a la oficina y volar todo por los aires? Bueno, ahora tienes una causa por la que inmolarte, y créeme que nosotros con gusto te facilitaremos un bidón de nafta y un fósforo. Es preferible morir joven e idealista, consumido por las llamas de la libertad, que tener una úlcera a los 30 años, una hipoteca a los 40, un telegrama de despido a los 50 y un cheque de jubilación del estado a los 65. Si eres lo suficientemente fuerte de cuerpo y espíritu para unírtenos en nuestra cruzada lo que te espera adelante no es un camino de flores y canciones, es una ardua lucha que te costará sangre, sudor y demás fluidos corporales.


sábado, abril 12, 2008

Agonía...


    ... la agonía de esperarte.
    El problema no es que vengas,
    ni como...
    sino cuando.

    El anhelo de tus labios
    tiernos y resueltos,
    el beso que quita el aliento,
    caricia final del alma.

    Sólo dime cuando,
    tu más íntima humedad
    pasará sobre mi
    despedazando la desolación.

    La espera es angustia en sepia;
    por favor... dime
    en qué momento
    caerá la última lágrima.