Primero te ataca el futuro. Cuando uno es adolescente, todo le chupa un huevo; no te importa tu futuro, ni el futuro del vecino, ni del panadero; todo se resume a sexo, música y actividades que te identifiquen (y que no hagan ni los pendejos ni los viejos, obvio)... si el mundo va a explotar, que explote cuando tenga que hacerlo pero que no moleste mientras siga girando. Entonces ahí, cuando estamos felices viviendo nuestras vidas, nos dan el primer golpe... el futuro te ataca, y hace que te preocupes por algo que "podría pasar"; esa es la primer embestida, algo que no pasó, que no pasará mañana ni la semana que viene, pero que algún día, allá lejos, podría pasar... y nos preocupa, lo que "podría ocurrir" en aquel porvenir nos preocupa... y así nos roban una pizca de nuestra adolescencia, así perdemos el primer cachito y quedamos a merced, vulnerables, para que nos la sigan robando.
Pero además del futuro, que va a seguir atormentando nuestro presente con preocupaciones; está el pasado... que un domingo por la mañana o una tarde lluviosa caerá en nuestra mente, y desenvolviendo un pañuelito de nostalgia nos mostrará algo de nuestra niñez, algo que pasó hace varios años y que nos dejará melancólicos, tirados en una cama o mirando por una ventana hacia aquel día perdido en nuestra memoria. Y así, juntos, el futuro y el pasado se las ingeniarán para ir robándonos nuestra adolescencia... lo peor, es que no tomaremos conciencia, ni nos preocuparemos por ello, hasta que la hayamos perdido del todo.
Si alguien sabe, tiene algún indicio por más mínimo que sea, de dónde puedo buscar o que puedo hacer para recuperarla, se los agradeceré con toda mi alma.
- Imagen: 8x10 Pinhole 04 por arealitystudios