Esto pertenece a las teorías absurdas, flasheos fumados, incoherencias y demás cosas que escribo a la noche después de mirar fijamente un rato a Moji :writer:

Es sabido que en general los hombres hablan más de lo que cojen, y que las mujeres cojen más de lo que hablan. No siempre es así, pero considero que por cuestiones culturales, la mayoría de los integrantes de la sociedad se encuentran dentro de ese marco. Aún hoy en día, es increíble la cantidad de gente que, ante una determinada actividad sexual, clasifica de forma distinta a las personas dependiendo de si es hombre o mujer. Osea; si un hombre tiene relaciones sexuales con distintas mujeres en forma frecuente, lo consideran un galán, un auténtico dandy con grandes conocimientos en el arte de la seducción, "Mi hijo es todo un macho!" afirmaría orgulloso el padre, "Mi nene es un verdadero Don Juan" se jactaría la madre mientras toma el té con otras madres. Ahora bien, si fuera una niña, una dulce y tierna fémina, quien gusta disfrutar de los placeres sexuales y tiene una larga lista de hombres con los cuales ha gozado, éstas mismas personas cambiarían sus elogios por calificativos despectivos, ella sería una trola, una mujer fácil, una desesperada por el pene, y un largo etcétera... el padre probablemente no hablaría de su hija por temor a despertar morbo en otros hombres; y la madre, en caso de decir algo, serían cosas tales como "hay! ya no sé que hacer con la nena, no consigue un buen novio por ningún lado".
Este tipo de comportamientos, llevan a que varios hombres comenten a viva voz todas sus experiencias sexuales, e incluso inventen experiencias inexistentes, con el simple propósito de sobresalir... mientras que las mujeres más bien se cuidan, lo comentan sólo con amigas, e incluso se guardan experiencias para sí mismas. Por ejemplo en un bar, si un hombre va a comentar una experiencia sexual, lo más probable es que alce la voz, para asegurarse que todos sus amigos lo escuchen, e incluso se enteren los desconocidos que se encuentran en los alrededores, que tanto!... pero si una mujer es quien va a contar sus experiencias, eventualmente lo hará en voz baja, todas se acercarán al centro de la mesa y más que hablar susurrarán.
Otro mito popular, que se refiere a la infidelidad, es que los hombres engañan más que las mujeres, y que las mujeres engañan mejor que los hombres. No sé si los hombres en general engañan más, pero que las mujeres engañan mejor, seguro... y creo que en parte se debe al comportamiento anteriormente mencionado. Ahora supongamos que un hombre y una mujer están en pareja, ya sea de novios, en concubinato, casados, lo que sea... están manteniendo una relación afectiva. No sería de extrañar encontrar al hombre comentando por ahí con algún amigo/conocido como le daría a una bella dama que pasa caminando, o a la amiga de tal, o a la camarera, o la empleada, o la que sea... él le daría a todo par de tetas o culo que se cruce y lo comenta alegremente sin importar quienes lo escuchen. En cambio, la mujer, en caso de comentarlo, seguramente se cercioraría de que esas palabras lleguen a los oídos deseados y que nadie más la escuche... son más cuidadosas, están acostumbradas a cuidar su apariencia, su reputación. Ahora bien, qué pasa llegado el caso de tener que dar explicaciones?... supongamos que no hubo infidelidad, y que las explicaciones son fehacientes y comprobables; si las da el hombre, no importa lo bien fundamentadas que estén esas excusas, siempre va a tener el peso de la duda encima; en cambio si las da la mujer, el hombre le cree y se termina ahí... ahora, en caso de que haya existido el adulterio, la mujer probablemente sea cuidadosa, tomando las precauciones que estén a su alcance para que su goce momentáneo no salga de esas sábanas, como mucho lo comentará con contadas amigas. En cambio el hombre, está acostumbrado a comentarlo, a jactarse de haber estado con tal o cual fémina, y esto hace que sea más imprudente, osea, que se acueste con la susodicha sin analizar las posibilidades de que su pareja se entere; y también es muy probable que la cantidad de "amigos" con los que comente la faena sea mayor. No siempre es así... obvio, no hay que meter a todos en una bolsa... pero, creo que aún hoy muchas personas actúan de esta forma.
Ahora bien... ¿es muy loco pensar que quienes han fomentado esa especie de "racismo" sexual, en el que un hombre es visto como un capo y la mujer como una trola, han sido los hombres?... seguramente no todos, pero no suena tan descabellado que a través de la historia, los hombres han impulsado este punto de vista... y creo que tal vez, uno de los motivos ha sido la esperanza de así inhibir a las mujeres, intentado evitar que les sean infieles. Si así fuera, creo que, como tantas otras veces, el mismo hombre sería víctima de la idiotez masculina... pues, según esta pequeña reflexión (?), gracias a la actitud de nuestros ancestros masculinos, las mujeres han desarrollado la capacidad de meter los cuernos más mejor.