sábado, octubre 28, 2006

Dime



Dime por favor donde estás,
en que rincón puedo no verte,
dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.

Dime por favor dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.

Dime por favor cuál es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuál es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor cuál es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.

Dime por favor cuál es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños...
Que no puedo vivir porque te extraño
y no puedo morir porque te quiero.


Jorge Luis Borges


Es increíble como muchas veces, al leer un texto sentimos que fue escrito para nosotros.


domingo, octubre 22, 2006

Edén


Verlo dormir en esa cama semivacía le producía una mezcla de injusticia e impotencia, algo similar a lo que sentiría una niña que vive en la miseria si la llevan a una excursión por el Vaticano. No lograba encontrarle sentido, su felicidad estaba ahí y se la habían quitado... por un lado estaba maravillada con lo nuevo, pero quería volver a lo viejo, a lo real, quería volver a esa casa, a esa cama, a ese él... ahora se sentía sola, más sola que nunca, rodeada por los que en un momento la habían abandonado, y ahora era ella quien había abandonado a los que la rodeaban. Había confirmado muchas cosas, ya no tenía dudas, pero de que servía la supuesta tranquilidad que le daba ese conocimiento si no podía tranquilizarlo a él; quería susurrarle al oído que todo estaría bien, que algún día volverían a estar juntos; pero no sólo sabía que no la oiría, sino que además estaba empezando a dudar de aquella verdad... debería sentirse completa, realizada, pero se sentía vacía; debería sentirse feliz, pero su saliva tenía un gusto amargo.

Él se movió, pasó de estar boca arriba a estar de costado, e hizo unos ruidos con su boca. Ella continuó observándolo durante un rato... y esa pose, así de costado, le trajo envuelto en nostalgia el recuerdo de dormir cucharita... saber que no volvería a sentir sus brazos rodeándola, su respiración en la nuca, su pecho en la espalda, su virilidad en la cola... saber que no lo sentiría nuevamente a él, la llenó de angustia; desolada tragó saliva y ahora la amargura invadió todo su cuerpo... una lágrima le trazó un surco de húmeda tristeza por la mejilla; y dimitida, decidió abandonar aquella habitación, atravesar aquel techo y adentrarse en el cielo; verlo y no poder tenerlo era una tortura, así que decidió irse y no volver a visitarlo; decidió irse a continuar su condena en el Edén, completamente resignada, como el perfume de la mujer que trabaja en una pescadería.

Agitada, abrió sus ojos, su cuerpo estaba tieso, contracturado... sentía a flor de piel el aroma a pesadilla, se sentía asustada, angustiada... recordaba haber soñado con el cielo, con el paraíso que prometen las religiones a cambio de limosnas... pero distaba mucho de haber sido un sueño placentero... giró su cabeza buscándolo, y ahí estaba, durmiendo a su lado... entonces se dio cuenta que aún estaba en esa cama, junto a él... y esto le trajo un leve sosiego; lo observó unos instantes más y se acurrucó en su pecho, buscando refugio de aquella pesadilla donde los habían separado... él, entre sueños, la acarició suavemente, trayendo alivio en la yema de sus dedos... entonces ella sonrió, y cerró sus ojos... con la tranquilidad de estar juntos, con la certeza de que no existe lugar más celestial en el mundo, que la cama donde esté él... y que en cualquier cielo, en cualquier paraíso, si no está él, inevitablemente se respirará el dejo del azufre en el aire.


miércoles, octubre 18, 2006

no reniegues de mí


Mujer bella, que ante tu presencia los tulipanes y las orquídeas pierden la cordura y resignadas con sus pétalos verdes cometen herejía, quedándose mustias esperando con amargura el otoño para llorarlos; no reniegues de mí... no reniegues de este flaco, que sin ser escritor te regala estas palabras, torpes y sencillas lo admito... pero por lo menos intentando evitar caer en la cursilería barata de compararte con una rosa.

No reniegues de mis camisas mal planchadas y de mis zapatos sucios sin lustrar... libérame de ellos cada vez que vuelva del trabajo.

No reniegues de mis pozos depresivos, búscame con la yema de tus dedos en el abismo y tráeme luz en tus ojos.

No reniegues de mi cuarto desordenado y mi cama destendida... sumérgete en ella e impregna tu perfume en mis sábanas, para que mis noches de soledad no sean tan amargas.

No reniegues de mis silencios, asedia mi cuerpo con tus caricias y encuentra la verdad en mi piel.

No reniegues porque no tenga un auto... aprovecha las paradas de colectivo para regalarme tus besos... y si llueve, deja que las gotas nos empapen, así tendremos excusa para desvestirnos cuando lleguemos a casa.

No reniegues de mis ausencias, acumula tus ganas de mí, y enciende con fervor la pasión cuando vuelva a ti.

No reniegues de mi locura y mis delirios, únete a ellos y volemos juntos hacia el mundo del absurdo.

No reniegues de mi melancolía, que hoy me lleva a escribir estos párrafos, encuéntrame y libérame de toda nostalgia... no reniegues de mí, es todo lo que pido.... aunque, en el fondo sé que es tarde... ya tienes a otro de quien renegar.



viernes, octubre 13, 2006

dos cafés a medio tomar

Ella lo miraba a los ojos, con una mirada profunda... una lágrima asomó, y tímida se precipitó por su mejilla... en ese instante, él supo que si pronunciaba un "te amo" sería suficiente para estar juntos... tuvo la certeza de que ella necesitaba oírlo... y también estuvo seguro que al decirlo ella le creería. Pero no lo dijo... cuando vio que por su otra mejilla descendía una segunda lágrima, no soportó mirarla más a los ojos... bajó la mirada, y la clavó en el café que había pedido.

Con un "lo siento" se levantó de la mesa y salió del bar... sin despedirse, sin volver a mirar sus ojos; simplemente huyó de aquel lugar, de aquella escena, no quería ver más como ella escurría pedacitos de corazón roto en lágrimas.

Ella se quedó sentada, secó un poco sus mejillas... observó por la ventana, sin buscar nada... con su propio rostro reflejado en el vidrio; envuelta en la melancolía de un amor que no pudo ser, viendo como sus ilusiones se esfumaban junto al vapor que salía de los cafés a medio tomar... tuvo ganas de levantarse y salir tras él... pero se quedó ahí, creyéndose poca cosa... sintiendo como sus costillas desarrollaban espinas y empezaban a rasparla y pincharla por dentro, clavándose en su corazón, rasgando su alma... prendió un pucho, y dando las últimas pitadas se preguntó si él no le había profesado falso amor para seguir acostándose con ella porque era incapaz de mentirle de esa forma, o porque ya se había cansado de su cuerpo.



Emotes (Mojis)

[Editado el martes 17 de octubre de 2006]

Nuevamente modifiqué el template, pero esta vez un poco más en serio. Los mojis (emotes) se ven en el blog y cuando se leen los comentarios, no se ven en la página para escribir nuevos comentarios.

Pude solucionar los problemas de visualización en Opera y Firefox... supuestamente ahora se ve bien en cualquier navegador (o debería u.u! )... si alguien nota inconvenientes, por favor hágamelo saber.

Como ya saben, para poner los mojis tienen que escribir el texto que se encuentra al lado (tal cual):



:m-moji: :m-moji:
:f-moji: :f-moji:
:m-ask: :m-ask:
:f-ask: :f-ask:
:m-snif: :m-snif:
:f-snif: :f-snif:
:m-dance: :m-dance:
:f-dance: :f-dance:
:m-hihi: :m-hihi:
:f-hihi: :f-hihi:
:m-wink: :m-wink:
:f-wink: :f-wink:
:m-mhm: :m-mhm:
:f-mhm: :f-mhm:
:m-up: :m-up:
:f-up: :f-up:
:m-worry: :m-worry:
:m-smoke: :m-smoke:
:inlove: :inlove:
:loveu: :loveu:
:thx: :thx:
:hahaha: :hahaha:
:zzz: :zzz:
:writer: :writer:
:artist: :artist:
:angry: :angry:
:calling: :calling:
:ohm: :ohm:
:beer: :beer:
:woohoo: :woohoo:

miércoles, octubre 11, 2006

first month

Hace un mes, el 11 de septiembre, subí mis dos primeros textos... no elegí la fecha por el famoso atentado, de hecho no elegí la fecha por nada en especial, simplemente fue el 11 y no el 10 o el 15...en fin, krystal dreams cumple un mes... un mes... que no es más que un simple suspiro en una vida... aunque un mes, también puede ser una vida en un suspiro.

A ver que les puedo contar... tuve grandes peleas con los templates (y ganaron los templates nomás)... buscando material para subir leí muchas cosas que escribí hace tiempo, de las cuales varias ya habían sido borradas de mi rígido y estaban en un CD que tiene escrito con fibrón indeleble "backup mis dtos 17/05/04"... y me di cuenta de dos cosas:

- Los fibrones indelebles se deleblean (creo que "deleblean" no existe... mejor de ahora en más los llamo "fibrones inborroneables")

- La mayoría de las cosas que escribí, fueron para alguien (sep, mujeres)... y en cierta forma, esos textos no sirven para el blog (por no decir que no sirven para una mierda -salvo demostrar que estos fibrones inborroneables son una porquería, claro-).

Algo curioso, es que leyendo esos textos, me asombré viendo las similitudes que hay entre la relación que desarrollé con el blog, y las relaciones que he desarrollado con las mujeres... intento comunicarme, les hablo, les escribo... y no me dan ni bola, no recibo nada a cambio (bueh, a veces el blog me devuelve un "error de sincronización" O.o )... y la verdad ni idea que significa ese error, ete aquí otra similitud, al blog no lo entiendo, a las mujeres tampoco. La primer semana, estaba ansioso, miraba el blog cada media hora, les pedía a mis amigos que comenten... la segunda semana, fue menos... un mes, y lo veo una vez al día... con las mujeres me pasa algo similar (aunque el proceso es más lento). Cuando busqué textos viejos, que escribí hace tiempo, leyendo algunos me dije "como pude escribir esto!?!"... cuando veo mujeres con las que he estado hace tiempo, a veces me digo "como pude estar con esto!?!"... a veces, no siempre... de hecho, el primer post es algo que escribí hace bastante, está tal cual, y me gusta... lo mismo mujeres, algunas están tal cual... y me encantan.

Otra cosa que me ocurrió, fue "bueno, tengo un blog... y ahora?"... y, a hacer publicidad pues!... lo primero que hice fue comentarle a todos mis amigos que tenía un blog... algunos me respondieron "y eso qué é?", y sí, algunos a gatas saben que es la internésss... otros me visitaron, de los cuales un par comentaron (tres...) y otros no... me di cuenta que eso no bastaba, entonces hice publicidad en los foros que frecuento... y no me dieron ni pelota... pero no me di por vencido así nomás, y busqué nuevas estrategias, llamé a un amigo que labura en un cyber y le dije:

- che men, pone el blog como página de inicio en todas las máquinas
- no creo que a los dueños les guste mucho que saque google y ponga tu blog...
- uh que mala onda, bueh, que se yo... si alguien te pregunta dónde puede leer algo interesante mostrale mi blog
- dalo por hecho

Ilusionado corté el fono, y me puse a imaginar como mañana mismo muchas adolescentes de cuerpos esculturales estarían preguntándole a mi amigo por cosas interesantes para leer... y en como al leer el blog sentirían un ardiente deseo de tener sexo conmigo y le pedirían mi celular... pero la verdad, a mi amigo no lo visitan voluptuosas jóvenes, y mucho menos le preguntan donde pueden leer cosas interesantes (y en caso de que ocurra, al preguntarle como pueden contactarme, el guacho seguramente les diría que estos textos son de su autoría y las pasaría al cuartito de atrás)... entonces, ideé un plan perfecto: escribir en la cola de mujeres la url del blog y subir las fotos a la red... pero cuando fui a visitar amigas surgió algo que no tenía en mente, me encontré con que, o se me cagaban de risa en la cara, o me daban un cachetazo... entonces, me dije "si querés que algo salga bien, hazlo tu mismo"... me escribí como pude la url en mi cola, me saqué una foto, y la subí a la red... y creo que gracias a esta promoción cayó en este humilde blog un usuario anónimo, quien disgustado me mandó a vender estampitas en los trenes. Algo bueno hay en todo esto: no estudio marketing... vamos, lo único que me faltaba era cagarme de hambre.

*los hechos, diálogos, personajes, conclusiones etc. etc. de lo comentado puede diferir de la realidad.

En fin, primer mes... y quería regalarle a los cinco (o seis tal vez?) que me leen dos cosas, primero un poquito de humor (lo cual intenté hacer con los párrafos anteriores); y también algo que me gusta, un tema de Michael Andrews & Gary Jules: mad world. Lo escuché por primera vez cuando vi la película Donnie Darko, film que por cierto también me gustó y recomiendo.



domingo, octubre 01, 2006

BAPRO

Era un jueves a la madrugada, ella le había comentado que tenía aquella fantasía, y a él le había gustado la idea... eligieron el jueves porque pensaron que sería uno de los momentos en que menos gente andaría; y así era, esa madrugada no había un alma en la calle. La noche estaba fría, podían ver el vapor de su aliento en cada palabra pronunciada; se pararon en la otra vereda, y observaron... ahí estaba, con vidrios semi espejados y además esfumados del medio metro hacia arriba; justamente por eso lo habían elegido. Él no se animaba a dar el primer paso, en su cabeza daba vueltas la idea de que tenía que usar su tarjeta; y si esta quedaba registrada?... además, seguramente había cámaras de seguridad dentro.

Ella lo tomó de la mano y con un decidido "vamos" lo hizo cruzar la calle. Él pasó su tarjeta, abrieron la puerta, y antes que terminara de cerrarse ya se estaban besando. Apurados se quitaron las camperas; ambos estaban nerviosos, se besaban y se acariciaban con torpeza; ella empezó a frotarle el miembro por encima del jean, respiraban agitadamente; se miraron a los ojos y comenzaron a reírse... una risa producida por los nervios, que sirvió como lenitivo y los tranquilizó un poco... se besaron nuevamente, ahora un poco más calmos; él metió su mano por debajo de la ropa, acariciándole la cintura y subiendo hacia sus pechos. Los amasó mientras ella le desabrochaba el jean; él comenzó a besarle el cuello... a morderle y chuparle la oreja, y seguía acariciando esos senos, mientras ella ahora desabrochaba su propio pantalón... se lo quitó y pegaron sus cuerpos, sintiendo como la dureza y la humedad atravesaban el boxer y la tanga. Él recogió su campera, agarró del bolsillo los profilácticos, y mientras los abría ella liberó el pene de su boxer, sobándolo... sus miradas se cruzaban, eran miradas cómplices, de picardía; el morbo de lo que estaban haciendo había erizados todos sus vellos, abierto todos sus poros dejándolos exhalar lujuria.

Mientras él se puso el preservativo ella se acariciaba suavemente el clítoris, su vagina estaba empapada, miró alrededor buscando cámaras de seguridad, no las encontró, no estaba segura de que hubiera; tal vez ocultas... sí, probablemente... la sensación de estar siendo grabados la excitaba enormemente; miró hacia fuera, para ver si había alguien... nadie; él la tomó de sus mejillas y la besó, ella corrió su tanga y dirigió el pene hacia su cueva; la primera envestida fue sublime, eléctrica, la excitación era grandiosa... el morbo de la situación hacía que el coito los arrancara de este mundo, estaban absortos, completamente inmersos en el sexo. Ella se subió a upa, lo rodeó por la cintura con sus piernas, produciendo una penetración profunda; él continuó bombeando, deleitándose cada vez que introducía su miembro por completo. Empezaba a sentir sus piernas cansadas cuando ella comenzó a gemir más fuerte, aguantó y siguió penetrándola, cargando el peso de ambos. Ella sintió un cosquilleo ardiente que invadió su cuerpo, gimió de placer y aguantó su aliento intentando aprisionar ese orgasmo dentro de ella. Él al escucharla gemir se excitó aún más y sintió como su eyaculación se acercaba, esas pequeñas contracturas en su pene. Cuando ella suspiró, dejando salir ese orgasmo; sintió como un segundo orgasmo la invadía, como un fuego interno le hacía ebullir la sangre; un orgasmo pleno, más intenso que el primero, cada músculo de su cuerpo se contracturó y se distendió en un instante; y justo antes de que sus sentidos la abandonaran por completo ahogándose en un océano de placer, sintió como él llegaba, sintió como le clavaba el pene y este latía en su interior. Sus gemidos se mezclaban y revoloteaban por todo el cajero. Las piernas de él cedieron, y cayeron sobre las camperas, su miembro seguía dentro de esa cálida humedad; tardaron un minuto en recuperar el aliento... y se besaron, apasionadamente; sus lenguas se acariciaron, cómplices de haber hecho algo prohibido.